El único bronceado seguro es el que nos da el autobronceador

El único bronceado seguro es el que nos da el autobronceador

Preguntas frecuentes y trucos para una aplicación correcta (sin sorpresas)

Con la llegada de la primavera y la subida de las temperaturas, comienza en muchas ocasiones la búsqueda del bronceado perfecto. En nuestra cultura, es frecuente asociar el término bronceado, con el de belleza y bienestar. No ocurre así en otras culturas, como la asiática, en la que la belleza se asocia a una piel no bronceada de aspecto uniforme.

Independientemente del tono de nuestra piel (lo que los dermatólogos llamamos fototipo), hay un hecho que está científicamente demostrado y que no ofrece lugar a dudas: el exponernos al sol con el objetivo de broncearnos es SIEMPRE perjudicial para nuestra salud. En primer lugar, y más importante, por la clara asociación entre la exposición a la radiación solar y el incremento del riesgo de cáncer de piel. En segundo lugar, porque la exposición solar es uno de los factores que tiene más influencia en el envejecimiento de nuestra piel: aparecen manchas y arrugas.  Es frecuente tomar el sol con un objetivo cortoplacista: vernos bronceados y favorecidos en un momento determinado. Los dermatólogos, teniendo en cuenta los casos que vemos en consulta, tanto relativos al envejecimiento como al cáncer de piel, siempre estamos al pie del cañón para recordar los efectos perjudiciales del sol a más largo plazo y desterrar ese concepto erróneo de bronceado seguro o saludable: no existe. Solo hay una excepción: el bronceado que conseguimos con el uso del autobronceador. Pienso que los dermatólogos, al igual que hablamos de la protección solar, debemos informar a nuestros pacientes de esta opción, para aquellos casos en los que se desee estar bronceado (que, obviamente, no son todos).

El uso de autobronceadores se ha ido haciendo más popular con el paso de los años, pero debido a los efectos que nos proporcionaban los primeros productos que estuvieron disponibles en el mercado: color anaranjado, olor desagradable…muchas personas han descartado su empleo. Por suerte, se han incorporado muchas mejoras por las cuales los autobronceadores de hoy, no tienen nada que ver con los que usábamos allá por 2005. En esta entrada os hablo como dermatóloga y también como usuaria de autobronceadores. Va especialmente dedicada a mi mejor amiga, con la que he sufrido auténticos self tanning dramas con los primeros productos que salieron al mercado (hemos mejorado mucho desde entonces 😉 ).

¿Cómo actúan los autobronceadores?

Los autobronceadores producen una coloración en la piel en ausencia de exposición solar. El producto que aplicamos sobre la piel, reacciona con la queratina y otras proteínas presentes en las capas más altas de la epidermis, dando lugar a una tinción que pretende imitar al bronceado que experimentamos con la exposición al sol y que se debe a la formación de melanina.

El agente que está presente en la mayor parte de los productos con capacidad autobronceadora es la dihidroxiacetona (conocida también por sus siglas, DHA).

Dihidroxiacetona (DHA):¿qué sabemos sobre esta molécula?

La capacidad autobronceadora de la DHA se descubre de forma casual, ya que este agente se estudió para el tratamiento de la diabetes tipo I en pacientes pediátricos. Los vómitos observados en  algunos de ellos, dejaban manchas oscuras sobre la piel.

Molecularmente hablando, la DHA es un azúcar con 3 moléculas de carbono. Se trata de un producto intermedio en el metabolismo de los hidratos de carbono en la mayoría de plantas y animales.

La DHA actúa a nivel muy superficial en la piel, en la capa más alta de la epidermis conocida como estrato córneo. En él se produce la interacción con los péptidos y aminoácidos libres, en la llamada reacción de Maillard, que da lugar a las llamadas “melanoidinas”, responsables del aspecto bronceado de la piel.

¿Todos los autobronceadores contienen DHA?

No, aunque la gran mayoría contienen DHA a diferentes concentraciones.  Existen distintos agentes con capacidad autobronceadora, como la eritrulosa, mahakanni, etc.

¿Qué es lo más reciente que se ha publicado sobre esta molécula?

Un artículo científico de 2020 firmado por autores canadienses (ver Bibliografía), plantea una hipótesis por la cual el uso de autobronceadores  que contienen DHA podría prevenir la transmisión a través de superficies del SARS-Cov2. En la actualidad, teniendo en cuenta que la transmisión por gotas respiratorias y aérea se considera la principal vía de diseminación del nuevo coronavirus a diferencia de la transmisión por contacto con superficies ( Link CDC ), la relevancia de esta hipótesis pierde fuerza.

¿El bronceado que nos proporciona el autobronceador nos protege de la radiación solar?

¡En absoluto! Las llamadas “melanoidinas” que se producen tras la aplicación del autobronceador, no son capaces de absorber la radiación solar. Por lo tanto, ese aspecto bronceado que tiene nuestra piel no debe hacernos sentir más seguros de cara a la exposición solar. Usaremos protector solar de amplio espectro, idealmente SPF 50+ y lo retocaremos cada 2-3 horas (podéis hacer link en el siguiente enlace correspondiente al programa Saber Vivir de La 2, en el que hablo de la protección solar).

¿Se considera seguro el uso de autobronceadores?

Sí, el uso de autobronceadores es seguro y no se considera tóxico. Hay que tener en cuenta que la coloración se queda en capas superficiales de la piel y no hay absorción hacia el interior.  Es destacable además que desde 1970, la FDA (Food and Drug Administration de los Estados Unidos) añadió la DHA a la lista de ingredientes cosméticos aprobados de forma permanente.

Trucos para una aplicación correcta y conseguir un bronceado uniforme.

Siempre he escuchado hasta la saciedad el truco de exfoliar previamente la piel, antes de la aplicación del autobronceador. Pero. ¿es suficiente? Mi opinión personal es que no. Además de exfoliar, es importantísimo hidratar la piel de forma intensiva los días previos ya que, si la piel está seca, el autobronceador no dejará un resultado homogéneo.

Aquí van mis trucos (todos ellos los he incorporado tras fallar en muchas ocasiones e ir literalmente a trozos ):

  • Aplicar bien el autobronceador, requiere tiempo (al igual que ponernos un esmalte de uñas). Abstenerse en caso de no poder acabar el proceso :).
  • Exfolia la piel el mismo día de la aplicación del autobronceador.
  • Hidrata la piel mañana y noche, al menos una semana previa a la aplicación.
  • Utiliza idealmente un guante aplicador para extender el producto y evitar manchar las manos (lo hay en diferentes marcas; el bronceado queda mucho más homogéneo y nos evitamos manchas en las manos o en la zona próxima a las uñas).
  • En las zonas problemáticas (entre los dedos, tobillos, codos, rodillas, flexuras de brazos y piernas, transición entre mano y antebrazo, aletas de la nariz…): aplica una capa fina de crema hidratante antes del autobronceador.  Tras la aplicación del mismo, pasa un papel o un disco desmaquillante para retirar el exceso de producto. De no hacerlo así, corremos el riesgo de tener un exceso de bronceado en esas zonas, muy inestético.
  • Extiende el producto como si no hubiera un mañana y elige preferiblemente aquellos que tienen algo de color de base: te servirán como guía cuando los apliques.
  • En la cara: no soy nada partidaria de usar autobronceadores porque en mi experiencia es difícil conseguir que queden homogéneos. En mi día a día suelo usar protector solar con color o maquillaje. En caso de usarlos, mezclo un poco de producto con mi crema hidratante habitual.
  • En las manos: si están muy secas o dañadas, olvídate del autobronceador, ya que no obtendremos un color homogéneo. Si no lo están, prepara bien las zonas como los nudillos o los pliegues entre dedos con crema hidratante previa.
  • Utiliza el autobronceador entre 2-3 veces en semana, hasta conseguir el tono deseado.
  • Los días que no lo apliques, hidrata mucho la piel para que el efecto dure lo máximo posible.
  • El tiempo de actuación de cada autobronceador, es diferente en función del tipo de producto.
  • Elige el autobronceador considerando el tono de piel del que partimos. Es mala idea elegir uno para pieles oscuras si no la tenemos (el bronceado será intenso, pero cuando se vaya eliminando, dejará un efecto parcheado nada deseable).
  • Ojo con usar ropa blanca y más si es un día caluroso.  La mayor parte de los autobronceadores tienen algo de transferencia hacia la ropa, por lo que hay que ser cautos en ese sentido.
  • El día de la aplicación del autobronceador, usa preferiblemente ropa oscura.

Mis autobronceadores preferidos:

No he tenido la oportunidad de probar todos los productos disponibles en el mercado, pero destaco los que a continuación, como usuaria, más me gustan (todos ellos los he comprado, por lo que no existe ningún conflicto de interés en mi recomendación):

*Corporales:

-St Tropez Kit Ultimate Glow Ashley Graham: ha sido mi última adquisición y el que por ahora más me gusta. Se extiende fenomenal, el olor es el más sutil de todos los que haya probado antes y deja un tono dorado bonito. No os lo recomiendo si buscáis un bronceado intenso ya que el tono que deja es más sutil que la media.

Self Tan Watermelon Mousse Bronzante de St Tropez: esta mousse también me gusta y es la que he estado utilizando en los últimos años. Deja un tono bronceado más intenso que el anterior, pero el olor a autobronceador, aunque es sutil, acaba percibiéndose con el paso de las horas.

-Bioderma Photoderm Spray autobronceador: el formato spray hace que se aplique con mayor rapidez. Aún así, os recomiendo extender el producto una vez aplicado con un guante para un resultado homogéneo. El inconveniente principal es que no tiene color y por lo tanto, es mas fácil olvidar alguna zona de aplicación.

*Faciales:

Como os comentaba, no me gusta aplicarlos en mi día a día  porque me resulta difícil conseguir un tono homogéneo. En caso de usarlos, mezclo un poco de producto con mi crema hidratante habitual. Mis preferidos son los siguientes:

-Addition Concentré Eclat Autobronceador de Clarins.

-Gradual Tan Tinted Everyday Moisturiser and Primer Face Cream 1.6 oz.

Casos en los que NO recomiendo el uso de autobronceador.

Existen situaciones en las que el uso del autobronceador no es recomendable, debido a que nos va a proporcionar un resultado poco homogéneo. Esto sucede en las situaciones en las que tenemos alguna dermatosis de base, que hará que el producto no se capte de manera regular. Aquí van algunos ejemplos:

  • Acné/rosácea facial
  • Psoriasis
  • Dermatitis atópica.

En cambio, el autobronceador puede ser un gran aliado para camuflar algunos problemas de pigmentación de la piel como el vitíligo o la hipomelanosis en gotas (manchas blancas de muy pequeño tamaño, típicas de brazos y piernas, en personas que han tomado crónicamente el sol).

¿Con falta de tiempo para la aplicación?Recurre al maquillaje corporal

Como comentaba, para obtener un bronceado adecuado con autobronceador necesitamos tiempo: tanto para aplicarlo un día determinado, como para conseguir el tono que queremos a lo largo de una semana aproximadamente.

Si tenemos una “urgencia” y queremos tener cierto bronceado de un día para otro, yo os recomiendo el uso de productos que proporcionan un bronceado instantáneo y que se eliminan con la ducha (actúan por lo tanto a modo de maquillaje corporal).

Los dos productos a los que más recurro para tener un bronceado “express” son los siguientes:

Loción autobronceadora instantánea para cuerpo y rostro de St. Tropez – claro/medio.

-Bruma suave autobronceadora Terracotta de Guerlain.

Bibliografía:

  • Perrin DM. A hypothesis for examining dihydroxyacetone, the active component in sunless tanning products, as a topical prophylactic against SARS-COV-2 transmission. Med Hypotheses. 2020 Nov;144:110280.
  • Ciriminna R, Fidalgo A, Ilharco LM, Pagliaro M. Dihydroxyacetone: An Updated Insight into an Important Bioproduct. ChemistryOpen. 2018 Mar 6;7(3):233-236.
  • Braunberger TL, Nahhas AF, Katz LM, Sadrieh N, Lim HW. Dihydroxyacetone: A Review. J Drugs Dermatol. 2018 Apr 1;17(4):387-391.
  • Martini MC. Autobronzants et bronzants artificiels [Self-tanning and sunless tanning products]. Ann Dermatol Venereol. 2017 Oct;144(10):638-644.

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