Los tratamientos estéticos realizados en los labios están de moda. Lejos queda la tendencia de labios gruesos y artificiales conseguidos mediante la infiltración de rellenos permanentes (como la silicona) de los años 90. No obstante, esos tratamientos tan poco acertados cuyo resultado permanece e incluso empeora con el paso del tiempo por la formación de nódulos (“granulomas”), han quedado en el recuerdo de muchas personas.

En la actualidad, los tratamientos que empleamos para definir y aumentar el volumen de los labios no tienen nada que ver con los utilizados en la década de los 90: ahora el ácido hialurónico es el rey de los rellenos y cuenta con la ventaja de tener resultados temporales (es reabsorbible) y es poco frecuente tener complicaciones derivadas de su utilización.

El interés por conseguir unos labios gruesos, sigue siendo tendencia. En un artículo científico publicado a finales del año 2019, destacan que la influencia de algunos personales públicos en este aspecto es clara: tras el anuncio del tratamiento de aumento de labios de Kylie Jenner, las búsquedas en Google relacionadas con esta técnica se dispararon.

No obstante, considero que en este sentido debemos plantearnos algunas cuestiones:

*¿Un labio grueso es siempre más bonito?

En mi opinión NO; hay labios finos que son igualmente bonitos. Se han descrito una serie de proporciones ideales para los labios. En general se acepta que para que un labio sea estético, el labio superior debe tener un grosor de 1/3 con respecto al inferior que ocuparía los 2/3 restantes en una situación ideal. Por ello, si realizamos un tratamiento con ácido hialurónico debemos intentar mantener estas proporciones.

*¿Un labio voluminoso queda bien a cualquier persona?

Es frecuente recibir pacientes en consulta que piden tener los labios de algún personaje público, como por ejemplo Angelina Jolie, Irina Shayk…sus labios son muy característicos, pero es cierto que quedan estupendos con el conjunto de sus facciones. Cuando evaluamos un paciente en nuestra consulta, debemos intentar potenciar su belleza y no empeñarnos en que parezca otra persona.

Cuando hablamos del abordaje de los labios en consulta, parece que el único tratamiento posible es el relleno, pero esto no es así. Debemos hacer un abordaje integral de esta zona facial y no olvidar que además del volumen, hay aspectos como el cuidado de la piel de esta zona y la prevención, que son fundamentales a largo plazo.

* Prevención: tips fundamentales

• Protección solar diaria: el sol es uno de los factores más determinantes del envejecimiento de la piel y el caso de los labios no es una excepción. Es importante no olvidar la protección solar en esta zona: evitaremos la aparición de arrugas, manchas y, más importante aún, el desarrollo de cáncer de piel.
• Evitar movimientos forzados siempre que sea posible: uno de los más característicos es el que se realiza con el gesto de fumar. Ese movimiento potencia que se marquen las arrugas conocidas como código de barras y, además, se añade el efecto perjudicial para la piel del propio humo del tabaco.
• Hidratación: es fundamental hidratar la zona de los labios ya que es más delicada y se seca con facilidad.

Algunos de mis favoritos son los siguientes:

*Aplicación nocturna (mayor poder hidratante):

• Acuaphor pomada de Eucerin
• Bariéderm labios de Uriage
• Cold cream bálsamo de Avène
• Antioxidant lip repair de SkinCeuticals

*Aplicación diurna (incluye factor de protección solar):

• Protector labial SPF 50+ de ISDIN.
• Butterstick Lip Treatment Untinted de Kiehl’s con SPF 30.
• Anthelios SPF50+ stick labial de La Roche Posay.

*Tratamientos médicos:

Conviene realizar una consulta médica para saber qué tratamiento necesitamos (si es que hace falta alguno). Os indico a continuación cuáles son los tratamientos más habituales, según el problema que tengamos:

Falta de definición del labio, falta de volumen, asimetrías:  

En todas estas situaciones, el tratamiento con rellenos de ácido hialurónico es la opción de elección.

Siempre recomiendo este tratamiento bajo la premisa de conseguir un resultado natural e idealmente de forma progresiva. En ocasiones es mejor fraccionar el tratamiento en dos sesiones anuales en lugar de una, para hacer que el labio se adapte mejor al incremento de volumen (mejor que sea progresivo).

 Puntos clave del tratamiento con ácido hialurónico:

La frecuencia del tratamiento suele ser anual o 2 veces al año.

Recomendamos aplicar anestesia en crema o infiltrada antes del tratamiento.

Es habitual tener hematomas e inflamación después del tratamiento, que suelen desaparecer a la semana del tratamiento.

El volumen que conseguimos inmediatamente después del tratamiento, suele reducirse en un 10-20% posteriormente.

Es habitual realizar una ecografía en el caso de haber tenido sesiones de relleno previas con material no conocido (es una forma fantástica de detectar por ejemplo, rellenos antiguos de silicona que contraindican un nuevo tratamiento con rellenos).

Arrugas del código de barras:

En este caso, recomendamos fundamentalmente 3 tipos de tratamientos.

El primero de ellos es la toxina botulínica o botox: permite relajar el músculo orbicular de los labios. Es útil también como tratamiento preventivo en el caso de no tener arrugas marcadas en reposo.

Si las arrugas están marcadas en reposo, recurriremos fundamentalmente a dos  tratamientos:

-Rellenos de ácido hialurónico: se infiltra muy pequeña cantidad y de forma concreta en las arrugas, para evitar dar un volumen excesivo en esta zona.

-Láser resurfacing: es un tipo de láser potente que consigue atenuar arrugas marcadas. Es fundamental planificar este tratamiento, ya que nos mantendrá unas dos semanas apartados de la vida social y es preciso utilizar protección solar de manera estricta.

*Corrección:

Los problemas en la pigmentación y las asimetrías, son las dos situaciones fundamentales que requieren una corrección.

El exceso de pigmento en una zona, puede tratar de mejorarse con cremas despigmentantes y/o láseres.

La falta de pigmentación, puede corregirse recurriendo a la micropigmentación, que consiste en la aplicación de pigmentos de una forma similar a como se realiza en los tatuajes. El maquillaje corrector puede ser una buena opción temporal para corregir tanto problemas de pigmentación como asimetrías.

(Imagen superior de Oleg Magni).